AYANEO intenta innovar con su futura consola portátil, que podría salir a la venta a principios del año que viene.
Desde el lanzamiento de la Steam Deck, el número de consolas portátiles se ha disparado. ASUS, Lenovo, MSI, OneXPlayer, Valve, Zotac... hay muchos fabricantes y aún más modelos entre los que elegir. Para destacar, algunos apuestan por su sistema operativo (Valve y su SteamOS) mientras que otros prefieren centrarse en la capacidad de la batería (ASUS y la ROG Ally X) o el tamaño de la pantalla (Lenovo y la Legion Go de 8,8 pulgadas). AYANEO ha probado varios enfoques, pero para su próxima consola, la compañía china ha optado por una nueva vía de innovación: los mandos.
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La AYANEO 3 -así se llama por el momento- contará con un procesador AMD Ryzen AI HX 370 respaldado por una iGPU Radeon 890M o un Ryzen 7 8840U y su iGPU Radeon 780M. El funcionamiento interno de la bestia aún no ha sido confirmado por AYANEO, que también mantiene en secreto la tecnología de la pantalla de su nueva consola: ¿LCD u OLED? Por otro lado, AYANEO ha profundizado en el nuevo sistema de control que tiene pensado para esta futura máquina: mandos modulares similares a los que ya han probado algunos fabricantes de joysticks como Thrustmaster.
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La idea es colocar los mini-sticks y los botones en bloques que se puedan intercambiar con la mayor facilidad posible. Los bloques disponibles podrían ser muy variados, pero AYANEO ha destacado los bloques con un mini-stick, una cruz direccional de estilo clásico o "disco", cuatro botones de acción, seis botones de acción y un touchpad. Por tanto, podemos imaginar una ergonomía basada en los estándares de Xbox (sticks asimétricos) o PlayStation (sticks simétricos), pero también los touchpads de Steam Deck o más botones de acción para los fans de los juegos de lucha al estilo Street Fighter. Por el momento, AYANEO no da ninguna información sobre cuándo estará disponible su futura AYANEO 3 y, lo que es más importante, no dice a qué precio se venderá la máquina. Eso sí, esperamos que los bloques modulares no supongan un sobrecoste excesivo.
