Microsoft sigue sin convencer a los usuarios de Windows para que se actualicen a la "nueva" versión.
Casi tres años después de su lanzamiento oficial -el 5 de octubre de 2021-, ¿podemos seguir hablando de una "nueva" versión cuando hablamos de Windows 11? La pregunta surge, pero para Microsoft, el ritmo de adopción de esta última versión de su sistema operativo es toda una espina clavada. La firma estadounidense lo ha intentado todo para convertir Windows 11 en el mascarón de proa del mundo de los PC x86, pero los incentivos y los mensajes casi subliminales no han servido de nada.
Distribución de las versiones de Windows, junio de 2024 © Neowin
Citando los últimos datos recopilados y publicados por StatCounter, el sitio Neowin informa de una cuota de mercado estimada del 66,1% para... ¡Windows 10! Dicho de otro modo, esto significa que casi tres años después de su lanzamiento, Windows 11 ha conseguido "conquistar" a menos del 30% -el 29,7% para ser exactos- de todo el mundo del PC. Es cierto que esto representa un nuevo máximo para el sistema operativo, que ha visto aumentar su cuota de mercado en 2,14 puntos en el último mes, mientras que Windows 10 ha caído en 2,23 puntos, pero sigue siendo una píldora difícil de tragar para Microsoft, dado que el soporte oficial para Windows 10 finalizará en octubre de 2025.
En términos más generales, y sin duda aún más vergonzoso para Microsoft, todo el mundo de Windows está cayendo detrás de sus competidores. Hace diez años, se estimaba que Microsoft controlaba casi el 90% de los ordenadores con Windows, mientras que hoy solo está presente en el 72,8% de las máquinas, con el aumento de poder de Apple y de las soluciones Linux en particular. La cuestión es, por tanto, si la revolución Copilot+ pregonada por Microsoft será una oportunidad para impulsar la adopción de Windows y, por qué no, poner en marcha el sucesor de Windows 11.
