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Hacia un aumento del 13% al 18% de la memoria DRAM y del 15% al 20% de la memoria NAND.
Las malas noticias en el mercado de las memorias utilizadas en nuestros PC y smartphones se suceden.
Si hace unos días hablábamos de la creciente importancia de las memorias HBM -y de su encarecimiento-, ahora nos enteramos por TrendForce, según recoge TechPowerUp, de que la inflación en este tipo de componentes también afectará a las memorias más "tradicionales", como la DRAM y la NAND. De hecho, en el caso de estas últimas, el aumento ya ha comenzado y el periodo casi milagroso del verano de 2023 ya ha pasado. De hecho, fue durante los meses de julio, agosto e incluso septiembre y octubre cuando los precios al por mayor de la DRAM y la NAND alcanzaron su nivel más bajo.
De hecho, dichos precios habían estado arrastrando a nuestras unidades SSD, smartphones y matrices de RAM antes de que el punto de inflexión del otoño de 2023 empezara a cambiar las cosas. Dicho esto, fue a principios de 2024 cuando las predicciones de TrendForce empezaron a materializarse con mayor claridad. En enero, TrendForce aprovechó para anunciar un primer semestre de 2024 relativamente sombrío: sus especialistas preveían un aumento de entre el 3% y el 8% para la DRAM y de entre el 13% y el 18% para la NAND. Lamentablemente, TrendForce ha revisado desde entonces en gran medida estas previsiones, y en absoluto en nuestra dirección.
La primera alerta fue el terremoto registrado en Taiwán el 3 de abril. Se admitió que el seísmo no había interrumpido las líneas de producción, pero fue suficiente para provocar aumentos significativos en los contratos firmados poco después. Dicho esto, TrendForce insiste en que hay una tendencia subyacente, y aunque se mencionan problemas técnicos menores relacionados con el terremoto, es sobre todo el deseo de mantener márgenes elevados y la anticipación de la fuerte demanda que se espera en el mercado de la inteligencia artificial lo que está impulsando los precios al alza. De hecho, TrendForce espera ahora un aumento del 13% al 18% para la DRAM y del 15% al 20% para la NAND. Aunque este aumento aún no se refleja plenamente en los precios de venta al público en Europa, es sólo cuestión de tiempo.