Juegos de azar y apuestas deportivas: ¿están sujetos al impuesto sobre la renta?

Escrito por charon
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Este artículo es una traducción automática

Si es aficionado al póquer o a las apuestas deportivas, la cuestión de los impuestos sobre estas actividades puede resultar confusa. Entonces, ¿es necesario declarar las ganancias de las apuestas deportivas o los juegos de azar?

Según cifras de la Autoridad Nacional Francesa del Juego (ANJ), en 2022 más de 4,5 millones de franceses hicieron al menos una apuesta en línea, con un total de 8.200 millones de euros apostados. Muchos jugadores, ocasionales o experimentados, consiguen a veces obtener beneficios. Esto plantea la cuestión de la fiscalidad, aunque las normas en este ámbito no siempre son claras.

Beneficios generalmente exentos del impuesto sobre la renta

Según el artículo 92 del Código General de Impuestos (CGI), los beneficios obtenidos deben declararse como beneficios no comerciales (BNC). Sin embargo, esta norma no se aplica a las ganancias de los juegos de azar (máquinas tragaperras, ruletas, etc.) ni a las apuestas deportivas.

Franck Demailly, socio de AJE, ha declarado en el pasado que, salvo circunstancias excepcionales, la práctica habitual de juegos de azar, como las apuestas deportivas, no constituye una actividad lucrativa en el sentido del artículo 92 del Código General de Impuestos, debido a la incertidumbre que rodea a las ganancias.

Esto significa que, en la mayoría de los casos, los jugadores no tienen que declarar sus ganancias a las autoridades fiscales, aunque se trate de cantidades sustanciales.

Ganancias de juego que pueden estar sujetas a impuestos

Aunque las ganancias de las apuestas deportivas y los juegos de azar en línea no suelen estar sujetas al impuesto sobre la renta, hay una excepción: si la Direction Générale des Finances Publiques (DGFiP) considera que " el riesgo normalmente asociado a los juegos de azar puede ser reducido " por el apostante, esto podría dar lugar a la tributación. Esto podría aplicarse a un jugador de póquer experimentado que genera ganancias gracias a su estrategia.

Las autoridades fiscales examinan cada situación caso por caso para determinar si un apostante debe considerarse profesional. No existe un umbral fijo a partir del cual los jugadores de póquer deban declarar sus ganancias, ni una frecuencia específica de ganancias que deba respetarse; en resumen, es un poco una lotería.

En cuanto a los apostantes deportivos, incluso los que tienen experiencia no suelen participar activamente en el juego o deporte sobre el que apuestan. El análisis de la DGFiP también sigue basándose en criterios específicos para cada caso. Sin embargo, las ganancias regulares y significativas podrían llamar la atención de las autoridades fiscales, con el riesgo de convertir un hobby en una actividad profesional y, por tanto, imponible.

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