Problemas de estabilidad con los Core i9 de 13ª y 14ª generación: Intel amplía la garantía a 5 años

Escrito por Guillaume
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Garantías ampliadas para la mayoría de los procesadores Intel de 13ª y 14ª generación... pero no todas las marcas hacen juego.

Aquejados de graves problemas de inestabilidad, los procesadores Intel de 13ª y 14ª generación van a sufrir una importante actualización en agosto. Una actualización del microcódigo vinculado a estos procesadores que puede aplicarse mediante un flasheo de la BIOS de la placa base. El objetivo de Intel es dejar atrás el problema de los fallos de los procesadores -aunque sean de gama alta- cuando la carga es demasiado elevada. Todo ello estaría relacionado con un "algoritmo de microcódigo que da lugar a peticiones de voltaje incorrectas al procesador ". Intel ha aclarado recientemente el problema, afirmando que "todos los procesadores de sobremesa de 13ª y 14ª generación con un TDP de 65 vatios o más pueden verse afectados por este problema ", antes de subrayar que la actualización del microcódigo prevista para agosto "proporcionará una solución preventiva eficaz para los procesadores que ya están en servicio ".

Por lo tanto, es importante señalar que, obviamente, esto no reparará los procesadores que ya estén dañados. Es más, Intel ha dejado claro que no tiene intención de organizar una retirada generalizada de sus chips.

Intel

Tras estos anuncios sobre el microcódigo, Intel también ha aclarado los detalles de su garantía ampliada. Básicamente, los chips de Intel están cubiertos por una garantía de tres años. Intel ha anunciado que amplía esta garantía en dos años para la mayoría de sus procesadores de 13ª y 14ª generación. ¿La mayoría, no todos los procesadores de 13ª y 14ª generación? No, de hecho, algunos modelos no están cubiertos, y para dejar las cosas más claras, la tabla anterior detalla qué modelos se benefician de esta ampliación. Hay una sencilla razón por la que se han excluido los modelos hasta Core i5-13500 y Core i5-14500 de cada generación: de hecho, están basados en la arquitectura anterior -Alder Lake-, que no se ve afectada por el problema. Además, es importante recordar que solo los procesadores vendidos en cajas están afectados por esta extensión de garantía.

Así, cabe destacar que en el caso de los procesadores vendidos como OEM -integrados directamente en ordenadores que se venden completos-, aunque Intel sí ofrece una garantía extendida, todo queda en manos de las propias marcas y la comunicación de ciertas compañías deja bastante que desear. Por un lado, tenemos marcas como Alienware, ASUS, Dell, HP y MSI, que dicen claramente que apoyan esta garantía extendida de dos años, así que ahí no hay problema. Por otro lado, tenemos situaciones más vagas, como Corsair, que explica que sólo extiende la garantía de sus máquinas a cuatro años, sin entender muy bien por qué. Por último, Lenovo nos da largas: ningún detalle sobre la cobertura de esta extensión de garantía para una marca que se limita a decir que trabaja con Intel y que, en caso de problema recurrente, hay que ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente. Es poco para un peso pesado del sector.