Aprovecha las líneas PCI Express no utilizadas de ciertas tarjetas gráficas para conectarlas a un puerto M.2, haciéndolas más accesibles.
El lanzamiento de las últimas tarjetas gráficas GeForce (RTX 4060 y RTX 4060 Ti) y Radeon (RX 7600) ha provocado el "redescubrimiento" de tarjetas gráficas que se conectan a un puerto PCI Express x16, pero que no son capaces de aprovechar todo su potencial. De hecho, en este tipo de tarjetas sólo se utiliza la mitad de las llamadas líneas PCI Express. Por ejemplo, una GeForce RTX 4060 Ti conectada a su ranura PCI Express x16 "desperdicia" 8 líneas PCI Express que no son utilizadas por la GPU, pero a las que ya no puede acceder ningún otro componente. Así era hasta que ASUS presentó un prototipo muy interesante.
Tony Yu, uno de los responsables de la marca taiwanesa, hizo la presentación. La idea es equipar una tarjeta gráfica RTX 4060 Ti, por lo demás idéntica a las que ya distribuye ASUS, para que no se utilicen todas las líneas PCI Express que no se usan. Para ello, se ha instalado un puerto M.2 en la PCB de la tarjeta gráfica, que puede utilizarse para conectar un SSD M.2 NVMe estándar. Conectado a través de PCIe 4.0 x4, funcionará con la mayor normalidad posible porque las líneas PCI Express en cuestión están gestionadas directamente por el procesador de la máquina. La SSD funcionará exactamente igual que el puerto M.2 nº 1 de cualquier placa base.
La SSD también debería aprovechar el sistema de refrigeración de la tarjeta gráfica -que suele ser bastante robusto- y parece que el calentamiento causado por la SSD es bastante insignificante para la tarjeta gráfica. Según ASUS, lo mismo ocurre con la electricidad adicional necesaria para alimentar la SSD. Esto se debe a que la tarjeta gráfica utiliza un puerto de alimentación de 8 patillas, que suministra mucha más energía de la que necesitan una tarjeta gráfica y una SSD. Por último, Tony Yu confirma que el rendimiento máximo de la SSD no se ve afectado por este sistema de conexión: en el ejemplo de ASUS, se mide en 6,8 GB/s, mientras que puede alcanzar los 6,9 GB/s con una conexión convencional.
Por último, cabe señalar que el primer puerto M.2 de las placas base actuales no es muy accesible. Peor aún, en algunos modelos micro-ATX o mini-ITX, sólo hay un puerto M.2. La solución de ASUS tiene el buen gusto de añadir otro puerto M.2 para las unidades de almacenamiento: un puerto que tiene su propio sistema de refrigeración y parece mucho más accesible. ¿Es una innovación que debería extenderse a las tarjetas gráficas "pequeñas"?
